No se a vosotrxs pero a mí estas Tortas de Aceite y Anís me llevan acompañando toda la vida.
Supongo que se conocerán por todas partes, pero forman parte de los dulces tradicionales andaluces, gracias a su marca comercial “Ines Rosales” que las lleva comercializando desde 1910 y han llegado, al menos, a todos los hogares andaluces.
Caracterizadas por los sabores y aromas que acompañan a toda nuestra dulce gastronomía, el aceite de oliva y el anís son la base de ellas, al igual de otros muchos dulces, como la “Torta de la Virgen”.
Son tortas de tamaño individual, muy finas y crujientes, pero llenas de aromas y sabor, que, como os digo, me recuerdan a mi infancia.
Recuerdo perfectamente llegar a casa cuando vivía con mis abuelos y que en el mueble de los dulces (si había un mueble concreto para los dulces) hubiese siempre un paquete de estas tortas.
Digamos que solo tienen un problema, que es como comer pipas, porque son tan finas que siempre tienes ganas de comer otra jejeje.
El caso es que hacía mucho que no las comía, pero en mi trabajo, mis compañeros, se han vuelto muy aficionados a traerlas, y en mi búsqueda incansable de poder compartir recetas tradicionales y de siempre, pensé que podría ser una muy buena opción.
Me puse como loco a buscar en internet opciones y a modificarlas para llegar a lo que quería. No puedo pretender que queden exactamente igual que las comerciales, eso es evidente, pero os diré que están muy muy conseguidas y que en el trabajo les han encantado…
Estoy seguro de que las consumís por todo el territorio nacional y que las llamáis de diferentes modos, y ya sabéis que me encanta conocerlos, así que me lo podéis dejar aquí abajo en comentarios para saber que nombre les dais a estas peculiares tortas de aceite y anís.
Esta receta es de levado lento, lleva muy poca cantidad de levadura, lo queréis más rápido, pues solo hay que poner más levadura, ahora bien, el sabor de una fermentación lenta, se nota y mucho.
Y ahora, cuál abuela en la cocina, delantales puestos que ¡Comenzamos con la receta!
Ingredientes para unas 20 tortas:

- 100 gr aceite de oliva.
- 140 gr agua.
- 40 gr licor de anís dulce.
- 360 gr de harina de fuerza.
- 3 gr levadura fresca.
- 30 gr de azúcar.
- 15 gr Anís en grano o matalauva.
- 15 gr de semillas de Sésamo.
- Ralladura de piel de un limón.
- 1/2 cucharadita de sal.
- Azúcar para rebozar.
Preparación:
- Lo primero que vamos a hacer es aromatizar nuestro aceite, para ello lo ponemos en un cazo con las semillas de anís y la ralladura de limón y lo ponemos a fuego medio unos 5 minutos. No tiene que humear ni quemar nuestras semillas, por eso a fuego medio, para que se cocine ligeramente y se impregne de todos los aromas. Una vez cocinado, lo reservamos hasta que enfríe.
- Seguidamente lo que vamos es activar nuestra levadura, templamos unos segundos el agua, que esté a unos 30 grados y le disolvemos la levadura y la dejamos un minuto.
- Mientras en nuestro bol de trabajo ponemos todos los ingredientes, la harina, el azúcar, la sal, el sésamo, el licor, el aceite que teníamos reservado y el agua con la levadura y amasamos a velocidad baja.

- Tenemos que conseguir una masa brillante, que se separe completamente del bol. NO es necesario crear una membrana pero su que tengamos una masa con cuerpo. Amasar por unos 10 minutos a velocidad 1 con el gancho.
- Pasado este tiempo en un tupper engrasado con aceite vertemos nuestra masa, que la aplanaremos para que toque todos los bordes del mismo, tapamos y hacemos una marca.
- Reservamos en un lugar cálido hasta que doble su volumen. Como os he dicho es de fermentación lenta, por lo que hay que tener paciencia. En mi caso y con 24 horas en la cocina ha tardado casi 6 horas. ¿Lo bueno? que no tenemos que hacerle nada, solo dejarla reposar.
- Una vez doblado el volumen, ponemos a precalentar el horno a 220º con calor arriba y abajo.
- Sacamos nuestra masa del tupper en el que la tenemos y desgasificamos con los dedos.
- Comenzamos a dividir en porciones de unos 35 gramos y boleando cada una de ellas.
- Cuando tengamos todas nuestras bolas listas, vamos y estirando con la ayuda de un rodillos, dejándolas bine finitas y redondeadas.
- En este momento, lo que hago es que por la parte superior le pongo bien de azúcar, aplanando con la mano y retirando el exceso que no se quede pegado. Pasamos a la bandeja de nuestro horno y terminado de dar forma redondeada.
- Repetimos el proceso con todas. Es verdad que en cada hornada entran unas 4 tortas, por lo que puedes ir horneando y estirando a la vez.
- Horneamos cada bandeja por un tiempo de unos 6 minutos. Hasta que veamos que quedan bien doradas.
- Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Nuestras Tortas de Aceite y Anís están listas para degustar.
Os garantizo un sabor a tradición, a raíces, a cocina de siempre, a esos sabores y aromas que no debemos perder ni debemos de olvidar nunca.
Como siempre, si tenéis dudas al respecto de esta u otras cuestiones, las podéis dejar justo aquí debajo o en mi perfil de instagram @eldulceobjetivo.
Y ahora me queda desearos un feliz fin de semana, recordar compartir esta y otras recetas con la gente porque “compartir es vivir”
¡Se os quiere familia!