En el Dulce Objetivo no solo nos alimentamos de dulce, y para muestra, esta Quiché Vegana de Portobello.
No, no soy vegano, ni tampoco un experto en la materia, pero mi cuñada si que lo es, y esto me obliga a investigar y crear cosas para invitarla a comer… y no se a vosotros, pero acostumbrado a no tener que pensar los ingredientes que puedes o no puedes usar, me resulta de lo más complicado.
El caso es que esta Navidad, preparé para la cena una Quiché Vegana, que le encantó, y el otro día me pidió que se la volviese a hacer, ¿problema? que fue improvisada y no me acordaba de lo que le puse, pero bueno, ¿porqué no improvisar otra? Eso si, esta vez con todo bien anotado.
La Quiché, tiene infinidad de posibilidad, preparar una tarta salada, con base de masa quebrada, a la que le podéis ir añadiendo ingredientes, es un maravilla. Aunque lo básico seria ponerle huevos y nata fresca, (o al menos siempre la he hecho así) en este caso, son dos ingredientes prohibidos jeje
El caso es que en la búsqueda de los productos para prepararla, encontré en mi frutería, unos Portobellos, súper frescos y buenos. Ideales para preparar esta Quiché Vegana de Portobello.
Por si alguien no lo sabe, los Portobellos son una variedad de champiñones, que al contrario de los que solemos comer, que son muy blancos, estos tienen un sombrero de color marrón, como envejecido, pero de carne firme como los otros y con una sabor súper bueno.
Si que me acordaba de una cosa de la primera que hice, y era del sabor y aroma tan espectacular que dejó la leche de coco y el curry, me encanta esa combinación en diferentes platos, de modo que he vuelto a usarla.
El caso es que, es un plato muy rico, lleno de aromas y sabores, saludable, apto para vegetarianos y veganos y que no se tarda mucho en preparar, de modo que… lo volveré a repetir en más de una ocasión.
Pues vamos con esta Quiché Vegana de Portobello, de modo que, delantales preparados que comenzamos.
Ya sabéis mi obsesión por los olores, y sobre todo en la comida, y esta, esta Quiché Vegana de Portobello huele para chillarle, de verdad.
En casa, han sucumbido a sus encantos y le sha gustado a todos, de modo que se convertirá en un básico, aunque lo bueno, es que podemos aprovechar diferentes ingredientes que tengamos en casa y crear nuestras propias composiciones.
Todo un invento esto de la Quiché vaya jeje.
Bueno, prometo seguir haciendo cosas dulces pero ¿Os gustaría que haga más recetas saladas? Podéis dejar vuestras respuestas, comentarios, y dudas justo aquí debajo.
Yo, por el momento, me despido hasta la semana que viene familia.
¡Muchos besos!